Según una fuente diplomática en Bruselas, la seguridad energética será uno de los temas centrales en la cumbre de la Alianza Atlántica a celebrarse en Riga los días 28-29 de noviembre próximo. Según se desprende de los documentos filtrados a la prensa, Rusia figura entre los países que pueden representar amenaza a los intereses de la OTAN en esta esfera.
Según creen en la OTAN, Rusia provocó crisis gasística en las relaciones con Ucrania y Georgia. La suspensión de los suministros de gas a dichos países fue interpretada por la Alianza como un hecho importante que influyó en los suministros de este hidrocarburo a Alemania, Italia y Hungría. Rusia fue acusada de utilizar agentes energéticos como arma política. Washington en reiteradas ocasiones esgrimió esta tesis en las tribunas de organismos internacionales. Ese mismo planteamiento aparece en el informe confidencial preparado por expertos del Comité Económico de la OTAN y remitido a las capitales de los 26 países miembros de cara a la cumbre de la alianza.
La OTAN teme que Rusia constituye una OPEP gasística que refuerce las palancas de influencia sobre Europa. En opinión de los expertos otanianos, la nueva OPEP procurará "utilizar la política energética para alcanzar objetivos políticos, sobre todo en las relaciones con los países vecinos, tales como Ucrania y Georgia".
La mayoría de los expertos rusos interpretan la creación del cártel gasístico tan sólo como una posibilidad teórica. "GASPROM no desarrolla ni planea desarrollar ningún trabajo con vistas a crear una OPEP gasística", según ha manifestado Sergei Chelpanov, Director General adjunto de la sociedad Gaspromexport. El ejecutivo explicó que el consorcio GASPROM está interesado en la integración de los suministradores y consumidores de gas, mientras la unión de tan sólo los suministradores crearía una indefinición innecesaria en el mercado por parte de los consumidores.
"Teóricamente, la creación de una alianza parece ser muy atractiva, pues la coordinación reduce los gastos y aumenta la fiabilidad de los suministros de gas. Además, el monopolio es la forma más eficaz para sacar beneficios", reconoció Natalia Volynskaya, directora del Instituto Energético Independiente. "La idea de una OPEP gasística viene siendo discutida desde hace tiempo por expertos -dijo ella-. Pero la ejecución de este proyecto depende de lo que decidan los políticos. Y ellos pueden estimar como injustificados los daños ocasionados por las especulaciones sobre el tema del
