Los hombres de negocios en Rusia tienen fobias muy diferentes a las de los empresarios de otros países, según demuestra una encuesta internacional realizada por PricewaterhouseCoopers.
Así, la mayoría de los ejecutivos empresariales en Rusia temen a la globalización diciendo que este proceso beneficia a las naciones desarrolladas en mayor grado que a las economías emergentes. Un 55% cree necesario restringir la presencia de empresas extranjeras en los sectores estratégicos de la economía rusa. Entretanto, tres de cada cuatro colegas suyos en otros países piensan que la globalización es una tendencia favorable y que implica nuevas oportunidades de mercado.
La opinión generalizada entre los empresarios rusos es que nadie los quiere en el extranjero: un 67% de los entrevistados espera toda clase de problemas y conflictos a la hora de cerrar transacciones internacionales y un 33% señala la existencia de obstáculos políticos.
En cambio, les preocupan muy poco el calentamiento global o la pandemia de la gripe aviar, problemas que sí suscitan la inquietud en otros países. El terrorismo y la escasez de recursos naturales son considerados como amenazas, respectivamente, por un 17% y un 22 % de los empresarios en Rusia, mientras que el promedio registrado en otras naciones es del 50% y el 46%, respectivamente.
