Compañías rusas vienen en los últimos años aumentando su actividad en los mercados extranjeros. Así lo constatan agencias occidentales líderes de análisis económico.
Los expertos constatan además que crece la cantidad de las sumas de las operaciones. Las inversiones rusas en Occidente son calculadas en decenas de miles de millones de dólares. Y las estadísticas revelan con elocuencia los resultados de las incursiones de las corporaciones rusas en Occidente. Si en 2000, empresarios rusos invirtieron mas de 20 mil millones en la economía de otros países, ese volumen hay que multiplicarlo hoy día por seis. Se trata fundamentalmente de las compañías gigantes. GASPROM, por ejemplo tiene activos en 25 países de la CEI y de Europa. LUKOIL, en 30 países de Europa, América y Asia. Mientras que RusALA tiene activos en 13 países. Las agencias mundiales definen estas compañías de sujetos activos en el mercado mundial. La situación es comentada por Alexei Arbatov, vicepresidente del Consejo de Estudios de las Fuerzas Productivas del Ministerio de Economía y de la Academia Nacional de Ciencias.
-Las compañías rusas, como toda empresa que tiene por objeto la obtención de ganancia busca siempre donde pueda ganar mas. Naturalmente que en varios casos se presenta tal posibilidad no en casa, sino en el extranjero. Aquí influyen unos cuantos factores. En cuanto a las compañías de materias primas, incluidas las petroleras, en Rusia están disminuyendo los grandes yacimientos, y se tornan cada vez mas agotados. Es natural que las compañías miren al extranjero. Otro factor consiste en que en varios países existe ya una legislación sólida. Y allí es posible confiar en un trabajo de largo plazo en condiciones invariables, lo que es del todo normal. En lo que respecta a la competencia, naturalmente que las compañías rusas que crecieron en nuestras condiciones van a sufrir pérdidas en un primer tiempo. Sin embargo, todo es cuestión de experiencia. Y en general, ¿por qué deben ser distintas nuestras compañías particulares de las foráneas y por qué no deben trabajar en todo el mundo? Deben trabajar, pero para ello son necesarios la experiencia, los estudios, que es lo que ocurre actualmente, subraya el experto.
Resumiendo, las empresas rusas tienen buenas perspectivas en el mercado mundial. Junto con el crecimiento de la economía nacional crecen también los ingresos de nuestras corporaciones nacionales. Ellas aumentan sus inversiones en el exterior, compran allí compañías o crean empresas conjuntas. Los poderes públicos de Rusia aprueban dicha política de los empresarios del país. En el extranjero, los intereses del capital nacional son protegidos por la Cancillería, e incluso, por el propio presidente. Y en cualquier caso, este movimiento de capital nacional desde Rusia, ya nadie puede definir de fuga de capitales.
Tomado de la página web de la emisora Voz de Rusia
