Vilnius, 14 de febrero, RIA Novosti. El presidente de Lituania, Valdas Adamkus, opina que los monumentos de la Segunda Guerra Mundial deben quedar en sus lugares.
No se puede volver a escribir la Historia, por muy dolorosa que ésta sea, dijo él.
El parlamento de Estonia el jueves va a estudiar en tercera lectura el proyecto de ley "Del desmontaje de las edificaciones prohibidas".
Junto con la ley "De la protección de los entierros militares", ya aprobada, ese documento les permitirá a las autoridades estonias desmontar de modo legal los monumentos a los combatientes soviéticos, incluido el erigido al Soldado Libertador, que se encuentra en la parte céntrica de Tallinn y es conocido como el Soldado de Bronce.