El propósito de Washington de involucrar a Ucrania en la vertebración del sistema global de defensa antibalística (ABM) es una continuación lógica de los esfuerzos por lograr la superioridad militar encaminada a restarle la importancia a las fuerzas nucleares de Rusia y de China. La defensa contra los países gamberros no es sino un pretexto para desplegar la infraestructura global de ABM.
Ahora se están creando elementos con base en tierra y en mar. En un futuro se tiene previsto desarrollar armamentos espaciales para batir misiles balísticos intercontinentales. Con tal objetivo, la Casa Blanca aprobó la concepción de control global sobre el espacio circunterrestre. En un futuro costará mucho trabajo incrementar la infraestructura con base en tierra ya creada. Allí donde están emplazados 10 misiles, será mucho más fácil instalar otros 100 que empezar desde cero.
En 2000, Estados Unidos y Rusia firmaron el memorando sobre la constitución del centro de intercambio de datos que proporcionen sistemas de alerta temprana y aviso sobre lanzamientos de misiles. Pero este documento no llegó a ponerse en práctica, y este año simplemente se convirtió en papel mojado merced a los esfuerzos de Washington. EE.UU. optó por la confrontación con Rusia en el ámbito de la defensa contra amenazas de ataque nuclear. EE.UU. se retiró del Tratado ABM, obteniendo de este modo la libertad de acción para lograr la superioridad militar a escala mundial.
En caso de que sean desplegados los tres elementos de la defensa antibalística norteamericana arriba mencionados, la eficacia de las fuerzas rusas de disuasión nuclear sería notablemente afectada, lo que generaría una amenaza real a la seguridad del Estado. Al restarles importancia a las fuerzas de disuasión nuclear de Rusia, se puede imponerle a este país voluntad ajena desde posiciones de fuerza.
Por lo que se refiere al posible emplazamiento de radar ABM en Georgia, hay que ver sus parámetros. Si el sector de su cobertura es estrecho y está proyectado hacia Irán, entonces el radar está destinado para realizar la evaluación preliminar de los lanzamientos de misiles, tal como aseveran los altos cargos del Pentágono. Pero si es potente y por sus características se aproxima al que se planea instalar en la República Checa, en tal caso evidentemente seguirá las pruebas de las ojivas para misiles intercontinentales rusos en el polígono Kapustin Yar. En atención a lo arriba expuesto, el Pentágono podría obtener una valiosísima información sobre las fuerzas rusas de disuasión nuclear, con lo cual la hipotética amenaza a la seguridad de Rusia muy pronto podría hacerse realidad, opina Víctor Yesin, ex Jefe del Estado Mayor de las Tropas Coheteriles Estratégicas de Rusia.
