Roma, 16 de marzo, RIA Novosti. La hija del ex premier italiano Silvio Berlusconi, Bárbara, está dispuesta a publicar las fotos sobre un escandaloso proceso criminal abierto por la fiscalía de la ciudad de Potenza contra una agencia fotográfica cuyos reporteros sacaban fotos de personas VIP en un ambiente íntimo y luego les ofrecían comprarlas a precios altos.
Esto lo dijo a la prensa el propio Berlusconi.
"Estas fotos se las daremos a quien nos pague más"-, dijo el ex primer ministro en tono de broma.
Ya antes los medios de comunicación italianos comunicaron que Berlusconi se vio obligado a pagarles a los chantajistas 20 mil euros para que las fotos comprometedoras no fueran a parar a las páginas de revistas glamorosas.
El hecho salió a la luz en el proceso de investigación del caso de la agencia fotográfica "Corona's". Se tarta de las fotos de la hija de Berlusconi que aparece en al foto saliendo de una discoteca en estado de embriaguez y en compañía de un joven desconocido.
Según datos en poder de la instrucción, además de Bárbara, los paparazzi retrataban en secreto a muchos futbolistas, estrellas de variedades y políticos. Ellos acumularon durante años materiales comprometedores para ganar en un momento oportuno sumas redondas. Según comunica la prensa local, para lograr sus objetivos los chantajistas organizaban reuniones íntimas utilizando para ellos a "chicas gancho".
El famoso fotógrafo Fabrizio Corona, jefe de la agencia, fue detenido, y contra algunos de los reporteros se incoaron procesos criminales. Todos se acusan de extorsión a personas conocidas a cambio de la promesa de no publicar las fotos comprometedoras, así como de presiones sobre fotomodelos principiantes.
Pero el problema no acaba aquí. Los medios de comunicación italianos tienen en su poder grabaciones de conferencia telefónicas, escuchadas por la policía, de los paparazzi en que se mencionaban nombres de personas conocidas, muchos de las cuales no tienen nada que ver con el caso.
En Italia estalló a este respecto un escándalo sonado. Total que el servicio de garantía de datos personales (Autoritá della Privacy) les prohibió a los medios de comunicación publicar la información concerniente a la vida sexual de los ciudadanos.
Esta prohibición entra en vigor este viernes. A partir de ahora, por hacer pública semejante información los autores corren el riesgo de ser condenados a penas que van de tres meses a dos años de prisión.
