En un informe analítico que ha elaborado el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia se recomienda mantener amistad con todos los países del mundo a pesar de las contradicciones que puedan existir. Únicamente el Gobierno de Georgia es considerado hostil.
El documento Panorama de la política exterior de la Federación Rusa, de 86 páginas, fue publicado ayer en el sitio oficial del Ministerio de Exteriores previamente aprobado por el presidente Vladímir Putin. El subdirector del departamento de información y prensa de la cancillería rusa, Andréi Kravtsov, ha comentado que tales informes, semejantes a los Libros Blancos editados por varios países, verán la luz anualmente.
Los diplomáticos llaman a resolver los litigios por vía negociada y a promover el desarme. Se consta que la política rusa ha vuelto a ser independiente y se aconseja mantener amistad con todos los países a pesar de las posibles contradicciones.
Se recomienda tratar con EE UU los problemas vinculados al desarme y la lucha contra los retos comunes, y con la UE, negociar el nuevo acuerdo de asociación. Las mejores relaciones han sido establecidas con China, la India, los países de Asia y de América Latina. En Europa, los mejores amigos son Alemania, Francia, Italia y España, mientras que el Reino Unido es "un socio importante aunque tiene muchos entresijos y se niega a extraditar a los 'emigrantes políticos'" (alusión al oligarca fugitivo ruso Boris Berezovski y al líder de los separatistas chechenos Ahmed Zakaev).
En la Comunidad de Estados Independientes (CEI), Rusia tiene relaciones muy cercanas con Bielorrusia. Las relaciones con Ucrania son de gran importancia para el futuro de Rusia, y Kazajstán es considerado aliado principal. Únicamente Georgia, que aplica una política de "nacionalismo étnico" y recurre a Occidente para resolver sus discrepancias con Rusia, ha sido tachada de país hostil. Moscú debe retenerlo de atacar a las repúblicas autoproclamadas de Abjasia y Osetia del Sur.
Se debe desarrollar los vínculos con Irán, incluida la cooperación técnico-militar, y prevenir que ese país sea atacado por EE UU. No obstante, las relaciones con la República Islámica dependerán de la situación en torno a su programa nuclear.
Las soluciones de compromiso y la no confrontación son los aspectos clave del informe, considera el presidente del comité parlamentario de asuntos internacionales, Konstantín Kosachov. Sin embargo, el experto del centro de estudios británico Chatham House, Yuri Fiódorov, afirma que en el documento se sobrevalora el papel de Rusia y no se dan respuestas claras a las interrogantes que ese mismo informe plantea.
