A Rusia no la impresionan las ofertas norteamericanas de cooperar en la defensa antimisiles que trae a Moscú Robert Gates, secretario de Defensa de EEUU. Para Rusia son más importantes nuevos tratados sobre la reducción de armamentos estratégicos, pero Washington elude este tema.
El lunes, Gates tratará de explicarle al presidente Vladimir Putin, al primer vicepresidente del Gobierno, Serguei Ivanov y a otros cargos oficiales rusos las razones de despliegue de elementos del sistema de defensa antimisiles de EEUU en Polonia y la República Checa. La víspera de la visita de Gates, New York Times alegando a fuentes en la Administración de EEUU y en el Pentágono, comunicó que en Moscú Gates propondría a sus interlocutores no sólo inspeccionar las instalaciones de la defensa antimisiles en Polonia y la República Checa sino también, en una perspectiva, fomentar el intercambio de tecnologías militares y datos de información sobre amenazas comunes e incluso la integración de los sistemas de defensa antimisiles de EEUU y Rusia para contrarrestas estas amenazas.
Pero todavía el viernes, Serguei Ivanov manifestó en Ekaterimburgo que ahora no hay motivos para hablar de una cooperación entre Rusia y EEUU en el ámbito de la defensa antimisiles, volviendo a reiterar que Rusia no acaba de entender para qué en Polonia y la República Checa se están desplegando elementos de la defensa antimisiles de EEUU.
Tal cooperación no es factible, confirma el diputado a la Duma de Estado (cámara baja del parlamento ruso) Andrei Kokoshin, ex viceministro de Defensa. Rusia está más interesada ahora en reanudar el diálogo sobre la limitación y reducción de los armamentos estratégicos ofensivos, lo que también planteó en Munich el presidente Putin, recalca Kokoshin.
En 2009 expira el Tratado START-1, el único instrumento que estipula mecanismos de control sobre la reducción de armamentos estratégicos, pero Washington ahora no muestra interés alguno hacia ese problema, consigna Yevgueni Miasnikov, experto del Centro para Problemas de Desarme. Rusia necesita las negociaciones sobre el problema dado tanto debido al creciente retraso de sus fuerzas estratégicas respecto a las norteamericanas como a la circunstancia de que es el único problema internacional en que Moscú mantiene paridad con Washington, afirma Mijaíl Barabánov, experto del Centro de Análisis de Estrategias y Tecnologías. El despliegue de la defensa antimisiles en Europa evidencia que en este dominio EEUU no se propone tomar en consideración nuestra actitud, aunque en el plano militar ella no representa peligro directo, explica el experto.
