Ayer, el secretario norteamericano de Defensa, Robert Gates, falló en sus intentos de persuadir a Moscú para que se conforme con los planes de EEUU de desplegar el sistema de defensa antimisiles (DAM) en Europa del Este. Gates arribó ex profeso a Moscú para convencer a los altos cargos militares rusos de que los elementos de la DAM a ser emplazados en Polonia y la República Checa no representan peligro para Rusia. El titular volvió a reiterar que la DAM busca exclusivamente neutralizar la amenaza iraní y propuso a sus interlocutores rusos inspeccionar en un futuro los objetivos de la DAM en Europa del Este.
Pero los argumentos de Gates les parecieron poco convincentes a los jefes militares rusos. El Jefe del Estado Mayor General, Yuri Baluievski, manifestó que Irán no dispone ni dispondrá en una perspectiva visible de misiles que tendría por misión eliminar la DAM instalada en Polonia. Por sus parámetros técnicos, ese sistema no está destinado a proteger Europa sino que es componente del sistema nacional de la DAM de EEUU. En opinión de Baluievski, está apuntado contra las fuerzas estratégicas de Rusia y de China.
Por esta razón, para Rusia no tiene sentido cooperar con EEUU en este dominio, concluyó Baluievski. En caso de amenaza para Rusia, los misiles rusos serán apuntados a los elementos de la DAM emplazados en Polonia y la República Checa.
Es difícil que se trate de misiles balísticos de alcance medio, eliminados a tenor del Tratado INF (1987), del que son partes EEUU y Rusia. Antes, el primer vicepresidente del Gobierno, Serguei Ivanov, comentaba que Rusia podría abandonar este documento. Ello no obstante, en opinión de Baluievski, la anulación del mismo puede acarrear consecuencias negativas.
La renuncia a las amenazas de retirarse del Tratado INF es una decisión acertada, por que si EEUU, a título de contramedida, despliegan sus misiles de la misma categoría en Europa, la situación para Rusia empeoraría, sostiene Mijaíl Barabánov, experto del Centro de Análisis de Estrategias y Tecnologías. El despliegue de estos misiles no supondrá amenaza alguna para EEUU, pero sí que agravará las relaciones de Rusia con Europa.
En el momento actual, los elementos de la DAM en Europa del Este no encierran amenaza para Rusia, pero su emplazamiento sienta un precedente, mientras la confianza de Rusia en Occidente está socavada tras el incumplimiento de las promesas de no ampliar la OTAN, agrega Anatoli Diákov, director del Centro para Problemas de Desarme.
