La próxima visita oficial del líder ruso a Viena, prevista para el 23 y el 24 de mayo, ha quedado sombreada ya por un escándalo. Primero, el Kremlin denegó a la cadena de televisión austriaca ORF una entrevista con Vladímir Putin; más tarde, según la versión oficial, tomó la decisión de aplazarla indefinidamente.
Era la embajada austriaca en Moscú la que venía tramitando dicha entrevista, considerada como componente obligatorio en el programa de cualquier visita oficial. La Administración Presidencial de Rusia informó a la legación diplomática que Vladímir Putin no concedería a ORF una entrevista, debido a "reportajes inamistosos de este canal en vísperas de la visita". A la hora de anunciar la visita, ORF había prometido mostrar junto con la entrevista de Putin algunos reportajes sobre la situación de los chechenos en Rusia.
Una vez iniciado el escándalo, el Kremlin introdujo ciertos correctivos en su actitud. Para no discriminar a ORF, informó que se cancelaban también otras tres entrevistas fijadas para la misma fecha: con dos periódicos austriacos y con el canal de televisión alemana RTL.
El Ministerio de Exteriores de Austria emitió el pasado fin de semana una declaración especial, en la que "deplora" lo sucedido. La entrevista a ORF "sería una buena oportunidad de explicar la postura de Rusia", según la cancillería.
Otro elemento escandaloso fue el llamamiento de la filial austriaca de Amnistía Internacional al canciller federal Alfred Gusenbauer, con la demanda de plantear en términos drásticos ante Vladímir Putin el tema de la libertad de expresión y los derechos humanos en Rusia.
La parte rusa, entretanto, atribuye a la visita de Putin un significado muy diferente. Se espera que el sistema estadounidense de defensa antimisil (DAM) será uno de los temas más importantes durante las negociaciones en Viena. Fue precisamente Austria la que había propuesto debatir el asunto DAM en el Consejo de la UE para cuestiones generales. El plan estadounidense de instalar componentes antimisiles en Polonia y República Checa provoca reacciones negativas en Austria. Es un país neutral, no perteneciente a la OTAN, situado cerca de la Europa del Este y que tradicionalmente ha actuado como intermediario fiable entre Occidente y Rusia.
