A finales de la semana pasada, en Luxemburgo se celebró la Conferencia Internacional de Prevención de la Catástrofe Nuclear, con participación de más de 50 prestigiosos expertos en materia de desarme de 14 países.
El trabajo se desarrolló a puerta cerrada, fundamentalmente. Pero "Kommersant" pudo enterarse de que la atención se centró en tres problemas principales: la amenaza del terrorismo nuclear, el peligro del fracaso total del Tratado de No Proliferación del Arma Nuclear y los programas nucleares de Irán y Corea del Norte. Los expertos llegaron a la conclusión de que ya no funciona la concepción de la disuasión nuclear. Pero el más acuciante problema es el de Irán, en opinión de muchos participantes en la conferencia: precisamente en los días de su celebración expiró el plazo de dos meses fijado por el ultimátum del Consejo de Seguridad de la ONU a Teherán.
Mohammed al Baradei, director de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), manifestó a "Kommersant": "Irán amplía sus posibilidades de enriquecimiento de uranio, mientras que nosotros no podemos realizar las inspecciones totales. Ello puede llevar a la confrontación".
Expertos afirman que no es inevitable la realización del guión que prevé asestarle un golpe a Irán (a finales de junio, según unos rumores). "Se debe permitirle a Irán guardar las apariencias, y al propio tiempo lograr que él limite su programa nuclear", sostiene Alexei Arbátov, director del Centro de Seguridad Internacional de la Academia de Ciencias de Rusia.
Muchos ya han calificado como revolucionario el informe presentado por el jefe de la AIEA. "Las bombas no sirven para trazar camino hacia la seguridad, manifestó al Baradei. - La solución está en la formación de un medio en que el arma nuclear quede prohibida del todo". Después de ello se hizo comprensible la actitud negativa mostrada por EEUU hacia las últimas conclusiones que hizo la AIEA respecto a Irán.
En la conferencia estaban esperando a Vladímir Putin, quien en esas fechas se encontraba de visita en Luxemburgo. Pero su estancia de horas contadas no le permitió comparecer en el foro. Putin dirigió un mensaje a los participantes de la conferencia, señalando como un factor desestabilizador "la tendencia de la propagación del factor fuerza en los asuntos internacionales", resultado de lo cual "en ciertos Estados surge la tentación de dar preferencia a la opción nuclear". Con ello el presidente de Rusia de hecho cargó parte de la responsabilidad por el aumento de la amenaza nuclear encima de EEUU.
