El propietario del fondo de inversiones privado Grupo Onexim, Mijaíl Prójorov, se dispone a reestructurar su nuevo proyecto y vender a la compañía Rusal por 12.000 millones de dólares su participación en el capital social de Níquel de Norilsk. Si la transacción prospera, Prójorov invertiría el dinero obtenido en la creación de un holding eléctrico.
Las fuentes del Rusal se negaron a confirmar la eventual instalación de la compañía en el mercado de metales no ferrosos de Rusia, pero admitieron la posibilidad de diversificar los riesgos.
"Desde luego, se trata de un negocio impropio para Rusal, pero es muy probable que se opte por constituir una gran compañía extractora de mineral de hierro", opina el analista de la compañía de inversiones Antanta Capital, Yevgueni Riabkov.
Según las palabras del analista de la agencia de corredores Otkrytie, Serguei Krivojizhin, el gigante de aluminio es capaz de llevar a cabo la integración y diversificar los riesgos.
Los propietarios de Rusal no ocultan sus planes ambiciosos. "La compañía se planteó el objetivo estratégico de situar la capitalización de Rusal en 100.000 millones de dólares", hizo saber el director de proyectos internacionales y especiales de Rusal, Alexandr Livshits.
La capitalización de Níquel de Norilsk se estima en 38.000 millones de dólares. Según los expertos, la participación de Prójorov en la compañía es de 7.700-10.000 millones de dólares. "El paquete de acciones de Níquel de Norilsk podría venderse por 10.000 millones de dólares", supone el analista de la compañía financiera Uralsib, Dmitri Smolin.
