San Petersburgo, 13 de julio, RIA Novosti. El buzo Alexei Silin, quien encontró en el fondo del Nevá el reloj que cuesta 200 mil dólares, prevé entregar la recompensa recibida a una fundación de caridad.
El 1-ro de julio, un alto huésped de la ciudad dejó caer del puente de San Juan al Nevá su reloj de la marca Hellmuth. Los primeros intentos de encontrarlo no dieron resultado. Entonces fueron atraídos buzos profesionales, los que localizaron el reloj el 5 de julio.
"Mi compañero de trabajo y yo hemos decidido entregar el dinero que se nos pagó - 10 mil dólares - a la Fundación Ortodoxa de Rehabilitación de Niños Sordos", dijo Silin a los periodistas.
"Comprendo a las personas privadas de la posibilidad de oír: cuando me sumerjo en el agua, no oigo nada", explicó.
El cabeza de la corporación alemana Hellmuth Simply Good, Gert Hellmuth, que le entregó a Silin el premio de 10 mil dólares y un reloj de su marca, dijo que el cronógrafo que cayó al Nevá es obra manual al 100 por 100, la que se fabricó en tres ejemplares solamente, los que se vendieron todos en una exposición de Basel. El reloj está hecho de oro macizo de 18 quilates y guarnecido con diamantes, su esfera es de záfiro negro y nácar.
Según Hellmuth, el reloj recuperado se encuentra en perfecto estado.
En septiembre de 2007, la compañía prevé abrir en San Petersburgo la venta de sus productos de fabricación en serie.
