El proyecto de "la OPEP del gas" ya es una realidad, afirma el rotativo ruso Gaceta, dando a entender que Rusia y Turkmenia han repartido los posibles mercados de venta.
A cambio de la autoeliminación de Gazprom desde el mercado chino, Turkmenia acepta la exportación de su hidrocarburo a Europa a través de tuberías rusas y ha congelado las negociaciones con Irán y Turquía sobre la construcción de gasoductos alternativos.
El periódico ruso saca esta conclusión a partir de la visita del presidente turkmeno, Gurbangulí Berdimujammédov, a Pekín. El dirigente de Turkmenia reiteró el miércoles la disposición de vender a China 30.000 MM de metros cúbicos del gas natural al año y firmó dos acuerdos en esta materia: uno, para la construcción de una tubería de Turkmenia a China, hacia finales de 2008; y el otro, sobre el reparto de la producción con la corporación energética china CNPC.
Entretanto, diversos funcionarios rusos han dado a entender últimamente que el gas procedente de Kovykta y Sajalín no será exportado a China.
"El tema prioritario es la construcción del gasoducto del Norte de Europa y de otra tubería en la costa del Caspio", afirma Gaceta citando una fuente anónima en el aparato del Gobierno ruso.
Todo indica que Vladímir Putin ha cedido a Berdimujammédov el mercado chino del gas natural. El hidrocarburo centroasiático es barato, así que Pekín va a comprarlo con mucho gusto.