Rusia no cesará sus contactos con Hamás, pese a la postura de Mahmud Abbas, jefe de la Autoridad Nacional Palestina, de visita en Moscú. Los dirigentes de Hamás hasta declararon planear una visita a Rusia, previo acuerdo de las autoridades de este país. En opinión de expertos, el Kremlin no se propone renunciar a los contactos con ambas partes involucradas en el conflicto palestino.
Altos cargos de Hamás visitarán Moscú inmediatamente después de que concluya su visita a Rusia Mahmud Abbas. Según expresó el lunes Abú Marzuk, miembro del Buró Político de Hamás, a finales de la semana pasada, Haled Meshal, dirigente del brazo político de Hamás, discutió por teléfono este tema con el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov. Durante la conferencia telefónica, el titular ruso le confirmó a Meshal su apego a la idea de la unidad palestina, afirma el alto cargo de Hamás. Sólo ahora los representantes de Hamás decidieron informar sobre el hecho mismo de haber sido sostenida esta conferencia telefónica. "Durante la conversación no se definió nada, pero lo discutiremos en fechas próximas, después de la visita de Mahmud Abbas a Rusia", explicó Marzuk.
De momento, Abbas se reunió sólo con Lavrov, pero, a juzgar por todo, Rusia no prestó un apoyo incondicional al mandatario palestino. Por lo menos, después de las negociaciones, el jefe de la diplomacia rusa no descartó la posibilidad de que una delegación de Hamás visitara Moscú. Como una herramienta para normalizar la situación actual en Palestina, Lavrov calificó "las negociaciones entre todas las fuerzas políticas" de Palestina e Israel.
Según opina Yevgueni Satanovski, presidente del Instituto de Oriente Próximo (Academia de Ciencia de Rusia), el anuncio de una posible visita de una delegación de Hamás a Moscú evidencia que Rusia no se propone ni mucho menos renunciar a unas estrechas relaciones con los adversarios de Abbas, pero procurará no empeorar las relaciones con ninguna de las partes.
"Rusia ha dejado de apostar a un solo caballo. Antes nos las ingeniábamos para estropear las relaciones con ambas partes del conflicto, pero con toda seguridad estos tiempos han pasado para no volver. No se puede sacar constantemente las castañas del fuego, con tanta más razón de que nadie te lo agradecerá.
