Moscú, 8 de agosto, RIA Novosti. Los defensores de los derechos humanos que hicieron la declaración "En apoyo a la carta de los académicos" que temen la clericalización del sistema de enseñanza en Rusia, esgrimen acusaciones políticas contra la Iglesia y sientan base teórica para las nuevas represiones contra ella.
Lo ha manifestado el jefe de la oficina de prensa del Patriarcado de Moscú, el sacerdote Vladímir Vigilianski.
"Tras las palabras de los defensores de los derechos humanos está, en esencia, el llamamiento a desatar nuevas represiones por motivos de religión", manifestó Vigilianski a RIA Novosti, al comentar el documento publicado el 1-ro de agosto en el Sitio del movimiento social "Por los derechos humanos", el cual se debate ampliamente en la prensa.
Los autores de la declaración afirman que en el país "bajo apariencias del renacimiento religioso se forma una nueva ideología impregnada de la negación de la democracia, la xenofobia y el culto al poder". "A Rusia la intentan transformar en un baluarte para el ataque a los valores de la ilustración y el humanitarismo", advierten los ombudsmen.
"Partiendo de tal lógica, cada personalidad religiosa puede ser declarada enemiga del pueblo. Por ello esa declaración puede interpretarse como un intento de sentar la base teórica para desatar nuevas persecuciones a la Iglesia", explicó Vigilianski.
