Moscú, 11 de septiembre, RIA Novosti. Por Ricardo Zedano. El otoño cobra calor con una ola de literatura latinoamericana concentrada en la XX Feria Internacional del Libro de Moscú. Es en esta donde tiene inicio esos momentos agradables para quienes la hayan podido visitar.
En una conferencia de prensa el ex viceministro de Gestión Comunicacional William Castillo nos hace llegar el mensaje del gobierno venezolano: "La situación actual de Venezuela es una respuesta a los cambios sociales que se están dando en el país, a la pobreza; una lucha por la inclusión social y la democratización en tierras venezolanas. Ahora en Venezuela hay mucho más democracia que hace 50 años atrás. Más de 2 000 000 de personas que no tenían documentos de identidad han sido incluidas a la vida política de Venezuela, los que a la vez eran privados del disfrute de los derechos esenciales como la educación, la salud y la participación política en el país. Venezuela ha superado buena parte de las metas del milenio que impuso las Naciones Unidas para ser cumplidas en el año 2015. Esto significa haber alfabetizado a un millón y medio de personas en dos años. En los 30 años anteriores se había alfabetizado menos de cien mil personas. El punto más alto de la pobreza en Venezuela en 1996 fue de 75%. En menos de 10 años la ONU dice que el nivel de la pobreza en Venezuela está por debajo del 40%. El acceso a la educación ha crecido en un 5% después de la llegada de Hugo Chávez al poder".
El Estado venezolano se ha propuesto adelantar políticas tendientes a promover la justicia social mediante la incorporación de los sectores sociales excluidos del bienestar; busca garantizar el disfrute de los derechos sociales, mejorar la distribución del ingreso y la riqueza; así como transferir el poder al ciudadano para su ejercicio en espacios de decisión pública, lo que todo esto en conjunto viene a ser una definición de la revolución bolivariana.
Luego trasladándonos al stand de libros organizado en colaboración con las Embajadas de Cuba y Venezuela, nos encontramos con sus talentosos y elocuentes escritores: Alexis Díaz-Pimienta y Luis Britto García.
Alexis Díaz-Pimienta nos dice que sus obras cuentan algo de la realidad cubana apoyando de esta manera a su sociedad en lo que respecta a su estilo de vida y forma de pensar, puesto que hay muchos que especialmente llegan a Cuba a escribir del su lado oscuro -como si no lo hubieran en otras partes del mundo- haciéndolo de manera exagerada. Lamentablemente el simple hecho de haber tenido la oportunidad de llegar a un país por unas cuantas semanas, no significa que se haya logrado conocerlo en su totalidad.
Asimismo, pone en claro que Rusia no le interesa como mercado sino como un lugar en donde se aprecie sus obras como un hecho literario, y que le vasta conque tenga un solo lector que se interese por lo que se escribe en Cuba y sobre su realidad; y si no hay más de uno, con eso se conforma. Nos cuenta que se dedicó a escribir desde muy temprana edad. Además, hoy en día es el autor principal de la fundación de una escuela de niños que se dedican al repentismo que en Cuba denominan a la improvisación poética que viene a ser la variante de la décima peruana pero cantada de manera improvisada con un vínculo entre la música y la poesía, hecho considerado como una tradición. El objetivo del proyecto de crear escuelas de repentismo es recuperar y mantener viva la tradición de la décima improvisada y sobre todo darle al pueblo la capacidad de expresar lo que siente en forma de versos. Además, Cuba es una gran potencia lectora, puesto que a pesar de las dificultades por las que pueda atravesar el pueblo cubano, no prepondera en él el hecho de que la gente esté preocupada primero en comer; y después, en leer, debido a que ella tiene más de un millón de graduados universitarios de los once millones de habitantes; y en la que no existe el analfabetismo.
El escritor venezolano Luis Britto García nos relata que su libro "por los signos de los signos" es un conjunto de ensayos de la literatura latinoamericana y literatura universal. En sus obras se habla de Venezuela a través de sus manifestaciones culturales. La cultura por la lectura en su país es regular pero con un buen pronóstico, puesto que Venezuela está luchando contra el analfabetismo mediante la difusión de la lectura con ayuda de campañas como la XX Feria Internacional del Libro de Moscú, lo que le ha merecido un premio de la UNESCO.
A los 14 años ya se dedicaba a escribir y su primer libro tuvo como título "Los fugitivos" que él mismo publicó con sus propios recursos. Actualmente tiene 58 títulos. Se considera una persona independiente, no tiene inclinaciones por algún partido político y no experimenta presión política para escribir sus libros.
Así también, hace de manifiesto que la persona dotada de conocimientos, instruida, leída tiene mejores opciones de decisión, a lo que contribuye una verdadera democracia en su país. Incluso Albert Einstein lo decía: "la democracia pone al alcance de las masas cierto poder de decidir, pero la falta de ilustración sobre los asuntos públicos o el monopolio de algunos medios que representan intereses muy particulares impiden que esa decisión sea la mejor".
Luego en una conferencia que tuvo lugar en el Instituto Cervantes los escritores cubano y venezolano, improvisando su discurso nos dicen que la citada conferencia es algo fuera de lo común a lo que están acostumbrados, ya que no había un tema concreto del que hablar, además que al ver tan maravilloso público amante de la literatura latinoamericana y del idioma español, les recordaba el cuarteto de Omar Khayyán porque lo tenía todo "vino, mujeres hermosas y literatura".
Las improvisaciones que tuvieron lugar en la conferencia llenaron los corazones de los presentes de eso que es inherente al pueblo latinoamericano: espíritu viviente que es la base esencial del amor y otras virtudes más que con el transcurrir del tiempo vamos descubriendo de manera improvisada y repentina.
