Moscú, 25 de septiembre, RIA Novosti. El número de quienes sufrieron en Estonia a causa de represiones durante la Segunda Guerra Mundial y en la época postbélica se exagera en 2,5 veces por historiadores y políticos de Estonia, y el de los perecidos, en 6 veces, afirma el escritor Alexandr Diúkov, autor del recién publicado libro "Un mito de genocidio. Represiones soviéticas en Estonia entre 1940 y 1953".
"Nadie niega que había represiones. Pero no se puede llamarlo genocidio, como lo hicieron los políticos estonios, al fundamentar el traslado del monumento al Soldado Libertador de la parte histórica de Tallin", dijo Diúkov, al presentar su libro.
"Sí, se cometió un genocidio, cuando en 6 meses de 1941 fueron liquidados 2,5 millones de prisioneros de guerra soviéticos, o cuando en el territorio ruso ocupado fueron exterminados 3 millones de judíos", dijo.
En la monografía se cotejan los datos que se ofrecen en el Libro Blanco estonio y los de archivos. Según el Libro, la "ocupación soviética" afectó a 134.600 estonios, de los que perecieron 60.400. Pero en los archivos se trata de 54.691 afectados y 9.450 muertos.
"Decidí escribir mi libro luego que las autoridades estonias expresaron la intención de poner el signo de igualdad entre los atributos representativos soviéticos y los nazis. Lo percibí como un ultraje personal y empecé a averiguar en qué grado eran fundamentadas las investigaciones estonias, descubriendo que éstas carecían de fundamento", señala el autor del libro.
Según él, los datos aducidos en su obra pueden verificarse fácilmente.
