Rusia pasó a ocupar el tercer lugar del mundo por las reservas de uranio que superan un millón de toneladas en el país, anunció el pasado martes el jefe de la Agencia Federal de Energía Nuclear (Rosatom), Serguei Kirienko, al intervenir en la "Semana Energética de Moscú".
Mientras, las reservas rusas de este metal son seis veces más bajas y Rusia ocupa sólo el noveno lugar del mundo por sus existencias, según los datos de la AIEA.
Según los datos de Kirienko, las reservas de uranio natural en los yacimientos prospectados ascienden a 870.000 toneladas y llegan a un millón de toneladas, contabilizando el uranio almacenado, también en posesión de empresas conjuntas, en particular, con Kazajstán. Las reservas de uranio alcanzan para cubrir las necesidades de desarrollo del sector de energía nuclear en los próximos 60 años, aseguró el jefe de Rosatom.
"La subida sustancial de los precios mundiales del uranio hizo rentable el desarrollo de los yacimientos pobres, las reservas contenidas en los cuales no se incluía antes en el total global", explicó el portavoz de Rosatom, Serguei Novikov. Según sus palabras, la AIEA hacía los cálculos, contabilizando sólo los yacimientos rentables con costes de producción no superiores a 80 dólares el kilo. La subida de precios contribuyó a ampliar la lista de yacimientos rentables.
En el mercado mundial los contratos futuros de uranio se negocian a un precio que se aproxima a 300 dólares el kilo, frente a 18 dólares registrados en los años noventa del pasado siglo, indicó el jefe de Rosatom.
En los nuevos yacimientos rusos es muy bajo el contenido de uranio, pero la creciente demanda de metal obliga a desarrollarlos, admiten especialistas de Rosatom. Según los datos de la AIEA, Rusia produce 3.500 toneladas de uranio al año, mientras las necesidades internas se estiman en 17-18.000 toneladas. El país cubre la diferencia, recurriendo a las reservas ya almacenadas. En los yacimientos ubicados en el espacio de la antigua URSS el contenido de uranio se mantiene en los niveles entre el 0,2 y 0,3%, mientras en Australia llega a 0,4% y en algunas minas de Canadá supera el 4%.
No obstante, la creciente demanda de uranio obligará a explotar los yacimientos con contenido de metal en el mineral de 0,3%, 0,15% y hasta 0,05%, sostienen los expertos.
