Por lo menos una víctima confirmada, 23 desaparecidos, y el vertido de miles de toneladas de azufre y aceite negro es el nefasto balance preliminar de múltiples naufragios provocados el domingo por un fuerte temporal en los mares de Azov y Negro, cerca de las costas de Rusia y Ucrania.
Cinco buques rusos y uno georgiano zozobraron en la tormenta y varias embarcaciones más quedaron encalladas. Es "un caso sin precedentes en la historia de esta región", admitió un portavoz del departamento local para situaciones de emergencia.