Moscú, 16 de noviembre, RIA Novosti. La decisión del Buró para Instituciones Democráticas y Derechos Humanos (BIDDH) de la OSCE de negarse a realizar el monitoreo de las elecciones de los diputados de la Duma de Estado de Rusia de la quinta legislatura está motivada por el deseo de ese organismo de comunicarles un matiz negativo a las elecciones rusas, opina el miembro de la Comisión Electoral Central de Rusia, Ígor Borísov.
"Al comprender que la legislación electoral rusa y la propia organización de las elecciones no pueden ponerse en tela de juicio, el BIDDH utilizó el único remedio que le quedaba para arrojar una piedra contra nosotros: se negó a participar en el monitoreo bajo pretexto inventado de la demora con la entrega de visados", dijo él a los periodistas.
Según Borísov, el BIDDH de la OSCE en sus valoraciones a menudo no era imparcial.
"Desde el comienzo mismo, las elecciones en Rusia se comentaban por personalidades oficiales del BIDDH en tono negativo", dijo.
Representantes del BIDDH ya desde 14 de noviembre se encontraban en Moscú y de hecho ya acometieron el monitoreo del proceso electoral: celebraron varios encuentros y empezaron a estudiar la situación. Más de la mitad de los observadores que tenían que llegar a Rusia no necesitan formalizar visados, pues o tienen pasaportes diplomáticos o son ciudadanos de la CEI. Además, las invitaciones fueron enviadas ya el 31 de octubre. Pero el BIDDH llenó cuestionarios sólo el 13 de noviembre, informó Borísov.
La presencia de los observadores del BIDDH, igual que su ausencia, no origina ningunas consecuencias jurídicas para la Federación de Rusia, dijo él.
