La subida de los precios del petróleo retrasará por dos años, hasta 2011, la aparición del saldo negativo en la balanza comercial de Rusia, según la previsión actualizada del Ministerio de Desarrollo Económico y Comercial (MDEC), pero el hecho no cambia la esencia del problema. "Poco a poco, vamos avanzando hacia el precipicio", dicen los expertos. El saldo negativo se traducirá en la escasez de dinero en la economía y acabará por ralentizar su crecimiento.
Hacia finales de este año, la balanza comercial arrojará un saldo positivo de 129-130 mil millones de dólares, declaró el miércoles Andrei Klepach, responsable de pronósticos macroeconómicos en MDEC. Es más de lo que se esperaba porque "la situación empieza a depender en mayor grado de los precios del petróleo" que en 2007 están por las nubes. Para 2010, el superávit se habrá reducido a US$13 millones y al año siguiente el saldo "se volverá negativo", según Klepach. La afluencia de capital extranjero, por tanto, tendrá un papel decisivo.
Vladímir Rozhankovski, analista de Ak Bars, cree que "es un pronóstico muy correcto". "El rublo se va apreciando frente al dólar y otras divisas. Puesto que la economía rusa está orientada fuertemente a la exportación, nominada en dólares, vamos avanzando gradualmente al precipicio", advierte el experto.
Su colega de Troika Dialog, Antón Struchenevski, señala que la balanza comercial sigue empeorando en términos reales y es proceso "irreversible".
Natalia Orlova, economista de Alfa-Bank, opina que Rusia se verá obligada en esta situación a devaluar la moneda. Hacia el año 2011, la consolidación del rublo puede trocarse por la apreciación del dólar o del euro. Para la economía rusa, la alternativa a la máxima apertura hacia el capital foráneo podría ser la repatriación de capitales rusos, por ejemplo, a través de alguna amnistía fiscal.
"La única salvación es superar el actual grado de dependencia con respecto a las exportaciones y fomenta el mercado interno", piensa Rozhankovski. Es preciso diversificar la economía, para que no dependa tanto de la venta de hidrocarburos al exterior. "Sin embargo, sólo escuchamos declaraciones a este respecto y no vemos acciones reales", constata él.
