Las conversaciones sobre la venta del gas ruso entre la china CNPC y Gazprom se metieron en un atolladero. A juicio de la parte china, la fórmula de precio propuesta por el monopolio ruso hace el gas más caro para China que para Europa, lo que resulta inaceptable para Pekín. Las partes pueden llegar al consenso sobre los precios, si China da el visto bueno para el acceso de Gazprom a los consumidores finales en el territorio chino, sostienen los expertos.
El memorándum sobre los suministros del gas ruso a China fue firmado a principios de 2006. Se suponía que hasta finales del año las partes concuerden el precio del gas e inicien las obras de obras de construcción del sistema de gasoductos "Altai", por el cual el gas debería llegar a China ya en el año 2011. No obstante, las conversaciones comerciales aún están en marcha. De las declaraciones de la parte rusa se desprende que los suministros de gas comenzarán cuatro años después de la firma del acuerdo sobre el precio.
No ha pasado nada extraordinario, dicen los expertos. En Oriente están extendidas las prácticas de regateo según la fórmula "sí-no-sí", hace recordar el director general de Finexpertiza, Agvan Mikaelian. A su juicio, el tema del precio no encierra nada importante. "Los chinos no han dado cifras concretas algunas. Los precios del gas varían en el mundo. Creo que la declaración emitida no es sino un truco diplomático", señaló el experto.
China pretende vincular los precios del gas a los del carbón, principal agente energético que consume el país, indica el analista de 2K Audit, Mijaíl Feldman.
"China quiere vincular los precios del gas alternativo a los del carbón. Por su parte, Gazprom vincula los precios del gas a los del petróleo lo que encarece el gas natural", opina Feldman y agrega que en este terreno las posiciones de Gazprom son más fuertes, pues en el mundo se suele vincular los precios del gas a las cotizaciones de petróleo.
"Si Pekín accede a vender a Gazprom las participaciones en algunas compañías distribuidoras de gas o formar una empresa conjunta con el consorcio ruso, es posible que Gazprom ceda en el capítulo de los precios, al menos en la fase inicial de la cooperación. En el caso contrario, la compañía rusa difícilmente acepte vender gas a China a un precio más bajo que a Europa", concluye Feldman.
