Pekín pasa a ser importante exportador de armamento, debido a las tecnologías adquiridas a Moscú. Los planes de Rusia de consolidar sus posiciones en el mercado chino de armas, a través de cesión a China de la licencia para ensamblaje de los cazas Su-27SK, no surtieron el efecto deseado. Al asimilar las tecnologías rusas, China organizó la fabricación propia de los aparatos similares con miras a venderlos a terceros países.
Rusia notificó oficialmente a China de que la fabricación del caza J11, réplica exacta del ruso Su-27SK, no es sino una infracción de los acuerdos interestatales. Las autoridades de Moscú prometieron dar curso a los procedimientos jurídicos para proteger los derechos de propiedad intelectual.
En los últimos dos años se presentaron problemas en la cooperación militar entre Rusia y China. Según las fuentes extranjeras, las ventas de armamento ruso a China disminuyeron un 62%, mientras nuevos contratos brillan por su ausencia. En el ámbito técnico-militar, las partes se limitan al cumplimiento de los contratos ya firmados por importe de 1,8 mil millones de dólares. Cabe señalar que durante largo tiempo China era el principal comprador de armas rusas. Y ahora se convierte en importante exportador de armamento, creado a imagen y semejanza de los modelos rusos.
Rusia tiene la culpa de haber criado a un rival en el mercado de armas. Desde hace años plagan el mundo fusiles Kalashnikov y lanzamisiles múltiples clase "Grad" y "Smerch", fabricados en China. Eso también es válido para ametralladoras, lanzagranadas, cañones autopropulsados y carros de combate. Tal vez, ceden en calidad a los modelos rusos, pero son mucho más baratos.
Lo que más irrita a Moscú es el hecho de que el acuerdo de 1996 prohibe exportar cazas J11, pero Pekín está enfrascado en la búsqueda de los mercados de venta de este aparato y de otras armas. Y Pakistán ya expresó el deseo de adquirir el caza chino. Pekín pretende fabricar hasta 5.000 cazas J11B y vender la mayoría de los mismos a otros países. Habida cuenta de que el avión chino se oferta a un precio mucho más bajo que el modelo ruso, es capaz de desplazar del mercado mundial a los demás aparatos de la misma clase. Se trata tanto de los rusos Su-27 y MiG-29 como del norteamericano F-16.
