Tel Aviv, 22 de mayo, RIA Novosti. Las negociaciones entre Damasco y Tel Aviv que se reanudaron el miércoles con la mediación turca, tras un receso de casi ocho años, van a ser complicadas y duraderas, advierte el primer ministro israelí Ehud Olmert, consciente de que será necesario hacer una serie de concesiones sensibles.
"No me hago ilusiones al respecto: será una negociación difícil. Quizás, se prolongará por mucho tiempo y va a requerir concesiones dolorosas", declaró el primer ministro ante las cámaras de la televisión israelí.
El problema clave en el diálogo sirio-israelí sigue siendo el futuro de los Altos de Golán, territorio sirio que Israel ocupó a raíz de la guerra de 1967 y se anexó en 1981. Damasco exige la devolución completa de los Altos de Golán que se extienden hasta la costa del Mar de Galilea (conocido también como Lago de Genesaret o Kinneret), principal depósito de agua dulce para Israel. Se supone que las negociaciones entre ambas partes quedaron interrumpidas en 2000 precisamente debido a las discrepancias en torno a este punto.
El Gobierno israelí rehúsa especificar por ahora qué clase de concesiones aceptaría hacer esta vez pero desmiente las noticias, publicadas en algunos medios extranjeros, de que ya se ha declarado dispuesto a autorizar la retirada hacia las fronteras de 1967.
"El estado de nuestras fronteras del norte es el principal motivo para recelos ante una desestabilización regional. Es mejor hablar que disparar en una situación así y ambas parte están de acuerdo en ello", afirmó Olmert al agregar que la reapertura del diálogo es "un deber nacional".
La declaración oficial sobre el inicio de las conversaciones sigue a más de un año de preparativos que han estado desarrollándose en la trastienda.
Dos asesores de Olmert, Yoram Turbowitz y Shalom Turgeman, volvieron en la noche del miércoles de Turquía donde participaban, desde principios de esta semana, en una ronda de contactos indirectos con los cargos oficiales de Siria.
