Moscú, 9 de junio, RIA Novosti. El peso de la economía mundial se va trasladando de Europa y EEUU a los países del Golfo Pérsico, así como a China e India, constata hoy Al-Hayat, el diario saudí que se publica en Londres.
Seis naciones árabes del Golfo Pérsico - Arabia Saudí, Bahréin, EAU, Kuwait, Omán y Qatar - controlaban a finales del pasado año activos por valor de más de 83 mil millones de dólares en las mayores empresas mundiales, señala el periódico citando un estudio realizado por el Banco Industrial de EAU. Dicha suma suponía el 48,8% del volumen total de las transacciones comerciales a escala global.
China e India, según la misma fuente, tenían en estas empresas participaciones por valor de 55 mil millones de dólares.
Las monarquías petroleras del mundo árabe, con las ganancias extra que han tenido en estos últimos tres años gracias a los elevados precios del petróleo, así como China e India, gracias al exitoso desarrollo de su economía y comercio exterior, se dedican a comprar empresas del sector industrial y de comunicaciones, obras de infraestructura y establecimientos comerciales sobre el trasfondo de la recesión económica en EEUU y la crisis de las tasas de interés.
El proceso de estas adquisiciones se va acelerando a pesar de que los países afectados procuran ponerle trabas administrativas bajo el pretexto de seguridad nacional. Expertos del Banco Industrial califican tales intentos de perjudiciales y contraproducentes, habida cuenta de que contribuyen a inmovilizar sumas multimillonarias. Su conclusión es que se trata de una reestructuración objetiva que se va a prolongar por dos décadas como mínimo. Como resultado, las naciones industrializadas dejarán de ser el ombligo de la economía mundial.
