Moscú, 16 de julio, RIA Novosti. Rusia evocará hoy el nonagésimo aniversario del asesinato del último Emperador ruso Nicolás II (canonizado por la Iglesia Ortodoxa en agosto de 2000) y los miembros de su familia, ejecutados por bolcheviques en Ekaterimburgo los días 16-18 de julio de 1918.
Para este miércoles y jueves están previstas misas en memoria de los "regios mártires" en todas las iglesias ortodoxas del país. El mayor número de actos conmemorativos y procesiones religiosas se va a celebrar en la diócesis de Ekaterimburgo (los Urales). En esta ciudad se inauguró ayer la Asamblea Mundial del Pueblo ruso dedicada a "los aspectos éticos y espirituales y lecciones históricas de la tragedia" ocurrida hace 90 años.
El asesinato de la familia real se justificó durante mucho tiempo con razones de "conveniencia política" pero "ningún objetivo político y ninguna reforma puede basarse en la sangre de los inocentes", recordó el Patriarca Alexis II, máximo jerarca de la Iglesia Ortodoxa de Rusia, en un mensaje a los participantes de la Asamblea.
Vladímir Soloviov, juez instructor de la Fiscalía rusa que investiga el asesinato de los familiares de Nicolás II, se desplazó a Ekaterimburgo para dar a conocer hoy los resultados de numerosas pruebas genéticas a que se sometieron los huesos hallados cerca de esta ciudad en verano de 2007. Según las conclusiones preliminares, son restos de los príncipes Alexei y María, hijos del último Zar ruso.