Moscu/Vladikavkaz (Rusia)/Tbilisi, 10 de agosto, RIA Novosti-Resumen. Rusia responsabilizó a Georgia de haber cometido un genocidio en la autoproclamada república de Osetia del Sur y declaró que protegerá su población. Al mismo tiempo, las autoridades georgianas afirmaron que su ejército intervino en el territorio suroseta para "restablecer el orden constitucional".
En Osetia del Sur ocurre una catástrofe humanitaria después de que el ejército georgiano ocupara su territorio el pasado viernes y atacara Tsjinvali su capital y otros poblados con artillería pesada, misiles múltiples "Grad", tanques, bombardeos con aviones de combate, y francotiradores que dispararon contra la población civil.
A consecuencia de la agresión, Tsjinvali quedó prácticamente destruida, el número de muertos entre la población civil asciende a 2.000 personas, otros tantos miles resultaron heridos y los refugiados se contabilizan en decenas de miles.
Tsjinvali no hay agua potable, electricidad, comunicaciones telefónicas y escasean los alimentos, la población se refugia en sótanos porque la mayoría de las viviendas quedaron destruidas por las bombas y los incendios.
Simultáneamente a los ataques indiscriminados contra la población civil, el ejército georgiano también atacó las posiciones de las Fuerzas de paz rusas emplazadas en el territorio suroseta desde 1992 en cumplimiento de acuerdos de paz suscritos entre Georgia y Osetia del Sur y avalados por Rusia.
En defensa de la población civil y las fuerzas de paz rusas, Moscú envió a Osetia del Sur unidades del ejército 58 en cumplimiento de acuerdos internacionales vigentes, entre ellos un tratado suscrito en 1999, que además de conferir a Rusia la función de fuerza de paz, constató la obligación de defender a la población civil en el caso de una violación del alto al fuego por una de las partes.
Procedente de Pekín, ayer el primer ministro ruso, Vladimir Putin, llegó ayer Vladikavkaz, capital de la república rusa de Osetia del Norte, fronteriza con Osetia del Sur para conocer de cerca la situación de los refugiados surosetas con afinidades étnicas y culturales con los norosetos rusos.
Al hacer un balance de lo ocurrido, Putin afirmó que Georgia en Osetia del Sur había cometido "un crimen antes que todo contra su propio pueblo", y aseguró que las acciones de respuesta emprendidas por Rusia fueron "absolutamente necesarias y legítimas desde el punto de vista jurídico".
Afirmó que en toda su historia, Rusia ha manifestado una actitud de respeto con respecto a Georgia y siempre ha considerado a los georgianos como un pueblo hermano.
"Estoy convencido que a pesar de los acontecimientos trágicos de estos días, nuestra amistad histórica permanecerá intacta en el futuro a pesar de la política criminal emprendida por los actuales gobernantes del país", subrayó Putin.
En conversaciones telefónicas entre Moscú y Washington, el presidente ruso, Dmitri Medvédev dijo ayer a su homólogo estadounidense, George W. Bush que en el territorio de Osetia del Sur Rusia emprende medidas para obligar a Georgia a respetar la paz y defender la vida y dignidad de la población suroseta y ciudadanos rusos.
Medvédev dijo a Bush que la única vía para resolver la crisis desatada por la Georgia incluye la retirada de sus tropas de la zona en conflicto, la firma de un tratado de no agresión con Osetia del Sur, el inicio de un proceso negociador por medios diplomáticos.
