El presidente ruso Dmitri Medvédev, al reunirse el pasado viernes con los mandos de diversos distritos militares, dio a conocer las directrices básicas del desarrollo de las Fuerzas Armadas de Rusia hasta 2020.
El Comandante en Jefe mencionó de paso la principal novedad - creación de un sistema único de defensa aeroespacial capaz de proteger el territorio de Rusia contra ataques de misiles - pero el Estado Mayor interpretó sus palabras como señal de que las Tropas Espaciales, actualmente, un arma autónoma dentro de las FF.AA., se van a integrar en la estructura de Defensa Antiaérea, supeditada ahora al Ejército de Aire.
Tampoco se descarta que las Tropas Espaciales y de Defensa Antiaérea den origen a una estructura independiente.
"Lo más probable es que el sistema de defensa antimisil de Moscú se transforme en una estructura autónoma, vinculada con tropas radiotécnicas y de misiles antiaéreos, para después derivar en una formación importante cuyos elementos se ubicarán en el sur y en el Lejano Oriente de Rusia, así como en otras regiones del país", señaló un oficial del aparato de Defensa.
Víctor Yesin, ex número dos de las Tropas rusas de Cohetes Estratégicos, explicó que Rusia, a diferencia de Estados Unidos, no tiene la oportunidad de emplazar elementos de defensa antimisil (DAM) fuera de las fronteras nacionales.
"Incluso si miramos hacia Cuba o Venezuela, como plazas hipotéticas para antimisiles rusos, éstos no podrán alcanzar las rampas de lanzamiento que se encuentran en el norte de EEUU. Para ello, hay que construir defensa antimisil en (la península de) Kamchatka y en (la isla de) Sajalín", dijo.
Yesin cree "costoso" e "ineficaz" cubrir con el sistema DAM la totalidad del territorio ruso. Basta con poner antimisiles en grandes ciudades, centros industriales y lugares donde se emplazan las fuerzas estratégicas nucleares.
Lo importante, señaló el militar, es "demostrar al adversario potencial que estamos dispuestos a defendernos y somos capaces de asestar una represalia independientemente del cómo evolucionen los acontecimientos. En ello radica el sentido de la disuasión estratégica que vamos fomentando".
Rusia, agregó, se mantiene firme en la intención de no militarizar el espacio extraterrestre y se abstendrá de emplazar armas en la órbita antes de que lo haga EEUU. Al mismo tiempo, tiene suficientes productos y tecnologías que le permiten, en plazos muy reducidos, colocar en la órbita armamento de gran poder destructivo.
