Moscú, 29 de septiembre, RIA Novosti. Moscú se opone a politizar la estancia de buques rusos en Ucrania, declaró el Ministerio del Asuntos Exteriores de Rusia.
Las negociaciones sobre la base naval rusa en Crimen se celebraron en Kíev el 25 de septiembre.
Rusia propone no politizar el tema de sus fuerzas navales en Crimea, considerando que esto influye negativamente en las relaciones bilaterales.
"Rusia parte de que el proceso negociador ha de centrarse en problemas de carácter práctico sin abordar los plazos de la estancia de la Flota rusa del Mar Negro en Crimea", subrayaron los diplomáticos rusos.
La península de Crimea formó parte de la Federación Rusa hasta 1954, cuando el entonces líder soviético, Nikita Kruschov, tomó la decisión voluntarista de "traspasarla" a Ucrania para de este modo conmemorar el tercer centenario de la unificación de Rusia y Ucrania. La población de Crimea, cifrada en 2,5 millones de habitantes, es mayoritariamente rusa.
Muchos expertos e historiadores consideran que semejante "traspaso" no tiene ningún vigor jurídico. El Tratado ruso-ucraniano sobre la presencia de la Flota rusa del Mar Negro en el puerto de Sebastópol (Crimea) expira en 2017.
