La crisis financiera que hoy vive el mundo no causa mucho temor a los rusos porque la consideran consecuencia de la crisis mundial y un "fenómeno temporal" en Rusia. Es la opinión que hoy domina en la sociedad rusa, según arroja un estudio realizado por el centro analítico de Yuri Levada. Los expertos no descartan que los rusos tocarán alarma cuando empiecen los despidos masivos o se disparen los precios de los alimentos, escribe hoy el diario ruso Kommersant.
Entretanto, un 14% de la población no sabe nada de la crisis financiera. Otro 14% ha oído hablar de la crisis pero carece de opinión propia al respecto. La mayoría (42%) de los que están al tanto del problema no siente mucha preocupación y piensa que ese "fenómeno temporal" no afecta los cimientos de la economía y que la situación mejorará.
Los pesimistas, que auguran "fuertes conmociones financieras" en Rusia, conforman la minoría, pero los sociólogos consideran que es una parte considerable de la población: 31%.
Tratándose de las personas jóvenes, de 18 a 25 años, sólo un 26% teme que la economía rusa tenga grandes problemas. Por otro lado, entre los jóvenes hay muchos de los que "no han oído hablar nada de la crisis" (20%).
El copresidente del Consejo para Estrategia Nacional, Iosif Diskin, señala que en Rusia desaparecerán los ánimos sosegados cuando empiecen los despidos masivos.
Según sus pronósticos, la crisis en el sector financiero puede afectar asimismo los sectores reales de la economía, particularmente la construcción y las ramas contiguas, como la producción de materiales para construcción. La recesión en dichos sectores provocará despidos y hará aumentar el descontento de la población con la política económica de las autoridades.
