Los países de la OPEP podrían apoyar a Rusia en la creación de una alianza similar de exportadores del gas, escribe hoy Gazeta.Ru.
Es probable que el cártel gasista se establezca el próximo 23 de diciembre, en una reunión que el Foro de Países Exportadores de Gas pretende celebrar en Moscú. "De acuerdo con la información que circula en el mercado, los países de la OPEP pusieron a Rusia una condición: si se incorpora a la alianza petrolera, van a respaldarla en la creación de una OPEP del gas", declaró al citado periódico Alexander Razuváyev, experto de Sobinbank.
Rusia, recordó el analista, invitó a los países de la OPEP a participar en el próximo encuentro. El vicepresidente del Gobierno ruso, Igor Sechin, quien asistió el pasado miércoles a la reunión extraordinaria de la OPEP en Orán, Argelia, señaló que los países exportadores del gas promueven "una labor similar a la de la OPEP". Hay comprensión ya "acerca de los documentos que serán firmados en Moscú", dijo.
En la reunión de Orán, Sechin mencionó que Rusia aspira a obtener en la OPEP el rango de observadora permanente, para poder coordinar en mayor grado las respectivas acciones. Sin embargo, los expertos dan por seguro que en un futuro próximo se va a incorporar al cártel petrolero.
"El problema del petróleo barato se va a plantear el próximo año en términos muy agudos", explicó Razuváyev. "Un precio por debajo de 50 dólares el barril es alarmante, pero menos de 30 dólares es algo que realmente da miedo".
La participación de Rusia en la OPEP, a su juicio, contribuirá a crear un mecanismo para controlar el cumplimiento de las resoluciones sobre el recorte de las cuotas petroleras. La OPEP controla actualmente un 40% de la producción global del crudo; gracias a Rusia, podría incrementar esta participación al 45%.
La OPEP resolvió ayer disminuir la producción diaria en dos millones de barriles, a partir del 1 de enero de 2009. Esta decisión va a cambiar el equilibrio entre la oferta y la demanda en el mercado mundial del petróleo pero se requiere algún tiempo para ello. Viacheslav Bunkov, analista de la inversora Aton, cree que los resultados reales no se verán hasta el segundo trimestre de 2009. "Es el tiempo que se necesita en plano tecnológico para que todos los países miembros reduzcan la producción, y para que el mercado global reaccione a esta medida", explicó.
