A lo largo de estos últimos días, el presidente Dmitri Medvédev se refirió en dos ocasiones al tema de la dualidad de poderes en Rusia, escribe hoy el periódico ruso Gazeta.Ru.
En una entrevista a varias cadenas de televisión nacionales, Medvédev dijo haber "establecido una cooperación cabal, muy buena" con el primer ministro Vladímir Putin. Más tarde, en una sesión del Gabinete federal, se pronunció por preservar el actual modelo del poder a pesar de que existen "diferentes puntos de vista". Expertos locales interpretan estas palabras como alusión a eventuales fricciones dentro de la vertical ejecutiva y advierten de que el tándem Medvédev-Putin comporta riesgos serios en las condiciones de la crisis.
El politólogo Dmitri Oreshkin cree posible que en este tándem se produzca una división real de poderes, o bien, que uno de los integrantes acabe por imponerse sobre el otro. Así, no descarta que Medvédev "se arme de coraje, espere a que Putin pierda su popularidad, dado que la economía va empeorando día tras día, y destituya al primer ministro para gobernar el país a solas".
El experto constata "un notable cambio de tono" en el comentario presidencial sobre la gestión del Gabinete: "En el pasado parecía inconcebible que el presidente juzgara sobre las acciones del Gobierno y ahora se permite observar que su gestión habría podido ser mejor". Oreshkin augura graves conflictos políticos para los próximos meses.
Igor Bunin, jefe del Centro de tecnologías políticas, no está de acuerdo con tal pronóstico. Cualquier ruptura dentro del tándem provocará, a su juicio, una crisis total del sistema, de manera que Putin y Medvédev intentarán "una búsqueda permanente de acuerdos y fórmulas de compromiso". "El problema surgirá cuando la crisis sea bastante profunda y dé origen al descontento social. Entonces sí habrá que pensar sobre los métodos de solución", piensa el politólogo.
