El Kremlin pretende elevar el rango de la futura Conferencia internacional para el arreglo en el Oriente Próximo, que Moscú espera acoger en julio próximo, haciéndola coincidir con una visita del presidente de EEUU, Barack Obama, a Rusia, escribe hoy el diario Kommersant.
Fuentes consultadas por este periódico señalan que la Casa Blanca aún reflexiona en torno a esta propuesta que el dirigente ruso, Dmitri Medvédev, hizo a Obama durante la primera cita que ambos mantuvieron en Londres a principios de abril.
Si el mandatario estadounidense responde con un "sí", el foro moscovita va a adquirir mayor relevancia. Y el nuevo primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, difícilmente podrá en este caso faltar a la conferencia que hasta la fecha ha despertado poco entusiasmo en Israel, así como en EEUU y otros países occidentales que actúan como mediadores en el Oriente Próximo.
El presidente palestino Mahmud Abbas, quien se encuentra de visita en Moscú, se siente en cambio encantado con los planes de Moscú. También está satisfecho con la promesa rusa de enviar 5.000 fusiles automáticos, 1.000 pistolas, 300 ametralladoras y las respectivas municiones para los cuerpos de seguridad bajo el control de la Autoridad Nacional Palestina (ANP). Israel ya dijo que dejará pasar este lote a través de su territorio.
A ello hay que sumar 50 vehículos blindados que Moscú prometió donar a la ANP hace varios años. Durante mucho tiempo Israel se opuso a este suministro pero finalmente se logró una fórmula de compromiso: las máquinas se enviarán con el armamento desmontado.
