Moscú, 11 de noviembre, RIA Novosti. Las autoridades de Varsovia consideran inaceptable la propuesta del ministro de Exteriores de Polonia, Radoslaw Sikorski, de derribar la torre del Palacio de la Cultura y la Ciencia, en la capital polaca, que constituye el único edificio del país representativo del llamado estilo estalinista.
"El Palacio es una empresa que aporta ingresos a la ciudad y además, es un monumento", dijo hoy el portavoz adjunto del Ayuntamiento de Varsovia, Marcin Ochmanski, en una entrevista cedida a la cadena de televisión polaca TVN.
La idea del ministro Sikorski también fue criticada por el responsable de los monumentos de la capital de Polonia, Janusz Sujecki, y también por otros funcionarios del Ayuntamiento.
"La propuesta del ministro está hecha al más puro estilo de la época estalinista cuando el derribo de mansiones y palacios, que se consideraban vestigios del feudalismo, era pan de cada día.
Añadió que el controvertido Palacio es un edificio que ha pasado a formar parte inherente del paisaje urbano de Varsovia y recordó que desde febrero de 2007, el Palacio está incluído en la lista de monumentos de importancia nacional.
La víspera, el titular de Exteriores reiteró su propuesta de derribar el edificio, un regalo que hizo a Polonia el gobierno de la extinta Unión Soviética. Con 234,5 metros de altura, sigue siendo el más alto de Varsovia y está diseñado al estilo de los famosos siete rascacielos que ordenó construir Stalin en Moscú.
La construcción de la torre fue financiada y realizada por los soviéticos entre los años 1952 y 1959. Al principio, el rascacielos fue bautizado con el nombre de José Stalin, el temido líder comunista.
Según Sikorski, el edificio, al no reunir requisitos ecológicos, requerirá en breve una costosa reconstrucción, por lo que el ministro propone derribarlo haciendo en su lugar un jardín con un estanque.
Entre tanto, un sondeo realizado por la cadena TVN entre los vecinos de Varsovia reveló que más de 70% de los encuestados se oponen a los planes de derrumbar el edificio estalinista.
