Kabul, 30 de marzo, RIA Novosti. La pobreza y la miseria matan en Afganistán más gente que el conflicto armado, declaró hoy en rueda de prensa en Kabul la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Afganistán, Norah Niland.
Al presentar el informe del Departamento del Alto Comisario de la ONU (OHCHR) sobre la situación en materia de derechos humanos y pobreza en Afganistán basado en un estudio que se llevó a cabo en 14 de las 34 provincias afganas, Niland señaló que Afganistán es actualmente uno de los Estados del mundo más pobres. Una tercera parte de su población vive en miseria total.
Afganistán ocupa el segundo lugar en el mundo en cuanto a la mortalidad entre las parturientas. Anualmente, mueren 25 mil mujeres por complicaciones durante el parto. Sólo el 23% de los afganos tienen acceso al agua potable pura. Sólo el 24% de los afganos mayores de 15 años saben leer y escribir. El nivel de la alfabetización entre las mujeres y los nómadas es aún más bajo. Un 30% de los alumnos de la secundaria se ven obligados a trabajar y a menudo son el único sostén de la familia, informó Niland.
Según la Alta Comisionada, las raíces de la miseria afgana no están solamente en la economía destruida, sino también en la corrupción y la aspiración a lograr resultados a corto plazo.
La actitud militarista hacia la solución de los problemas no es una respuesta adecuada a la crisis afgana. La erradicación de la miseria contribuiría a eliminar la marginalización de la sociedad afgana y la impotencia de las autoridades en la lucha contra la arbitrariedad, dijo Niland.
