Moscú, 7 de mayo, RIA Novosti. Lavarse las manos tras elegir entre dos cosas similares puede prevenir la aparición de dudas sobre la elección hecha, revelaron investigadores estadounidenses en un informe publicado hoy en la revista Science.
"Nuestro trabajo muestra que este acto de higiene personal disipa las dudas sobre las acciones ya hechas", señala el responsable del estudio, Spike Lee, de la Universidad de Michigan.
Lee y sus compañeros estudiaron un fenómeno conocido como disonancia cognitiva propio de personas que, tras elegir entre dos opciones parecidas (un lugar para pasar las vacaciones, el color de un coche nuevo, etc.), siguen dudando de la elección hecha y sienten la necesidad de justificarla ante sí mismos.
"Es bien sabido entre los psicólogos que cuando eliges algo, empieza a gustarte más", comenta el científico.
Durante su estudio los investigadores lograron mostrar que un simple lavado de manos es capaz de combatir ese desagradable estado, ya que, siendo una metáfora física de la purificación, ayuda en cierta manera a "purificar" la mente.
Cada uno de los 125 voluntarios que participaron en el estudio tenía que seleccionar 10 CD entre 30 y clasificarlos según lo atractivos que le resultaban. Después, se le ofrecía llevarse el quinto o sexto disco del "ranking" resultante, a cambio de participar en otra prueba que consistía en evaluar la calidad de un jabón líquido.
Durante ese segundo experimento, unos voluntarios estudiaban la etiqueta del frasco, mientras que otros se lavaban las manos con su contenido. A continuación, se les pedía que volvieran a clasificar los diez discos seleccionados previamente.
"Los que no se lavaron las manos resolvieron sus dudas de la manera clásica, es decir, los discos seleccionados terminaron resultándoles incluso más atractivos que antes. En cuanto a los voluntarios que se lavaron las manos, ni siquiera necesitaron volver a valorar su elección", explica Norbert Schwarz, coautor del informe.
Un estudio parecido, pero con zumos de fruta y toallitas húmedas, arrojó un resultado similar.
"Antes no nos tomábamos en serio las experiencias físicas del cuerpo humano, al considerar que las metáforas se refieren sólo a las palabras, pero, según parece, buscar similitudes entre las acciones físicas y mentales es propio de la mente humana", resume Lee.
