Moscú, 1 de julio, RIA Novosti. Georgia, al verse aislada, intenta establecer relaciones con Turquía e Irán limítrofes para fortalecer sus posiciones en la región, luego que fracasaron los planes del ex presidente de EEUU George Bush de ampliar la influencia de su país en el espacio postsoviético y atraer a Georgia y Ucrania a la OTAN, escribió la revista Newsweek.
El presidente georgiano Mijaíl Saakashvili aplica desde hace poco la política de acercamiento a los vecinos meridionales. En mayo último se reunió con el primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan. Extrañan sus contactos con Irán contra el que la ONU impuso nuevas sanciones hace poco.
Según Newsweek, la cooperación entre Tbilisi y Teherán se realiza en una forma que no contradice la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Las partes sostienen negociaciones sobre las inversiones iraníes en centrales hidroeléctricas georgianas, el desarrollo por Georgia de proyectos de centrales eólicas para Irán y la cancelación de visados para los viajes mutuos. El líder de la República Islámica ya declaró que está dispuesto a realizar una visita a Georgia y expresó su apoyo al presidente Saakashvili en el problema de las repúblicas secesionistas de Abjasia y Osetia del Sur, ex autonomías georgianas.
Pero la parte georgiana tarda en enviarle invitación, temiendo provocar disgusto en EEUU.
El presidente de la Fundación Georgiana para la Estrategia y Estudios Internacionales, Alexander Rondeli, expresó la opinión que Saakashvili aspira a que Washington y Teherán hagan paces. Según el experto, Georgia cree que la enemistad entre EEUU e Irán le favorece a Rusia y le permite influir sobre la política de la Casa Blanca.
Saakashvili no pierde la esperanza de ingresar en la Unión Europea. Declaró que planea sostener negociaciones sobre este tema con la UE a mediados de este mes de julio. En este contexto, el presidente georgiano hasta expresó la disposición a entablar negociaciones con Rusia sobre la normalización de relaciones mutuas.
