Moscú, 23 de agosto, RIA Novosti. La construcción y la puesta en marcha de la primera central nuclear iraní de Bushehr salvó el régimen de no proliferación de armas nucleares, declaró hoy el director del Centro de Estudios sobre Irán, Rajab Safárov.
"Rusia e Irán han terminado este proyecto y significa que han salvado el régimen de no proliferación. La construcción y la puesta en marcha de esa importante instalación geoestratégica han elevado el prestigio del régimen de no proliferación nuclear", dijo Safárov en una rueda de prensa.
Señaló que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) mantiene actualmente un riguroso control de la planta nuclear iraní y que la comunidad internacional necesita ese régimen de no proliferación.
El sábado, 21 de agosto, tuvo lugar la puesta en marcha física de la central de Bushehr significando que han finalizado todas las pruebas del reactor nuclear y que la próxima etapa será la producción de energía eléctrica.
El régimen de no proliferación nuclear se basa en el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (TNP) llamado a garantizar el control internacional del cumplimiento de los compromisos que emanan del citado documento.
El TNP refrenda el derecho de todos los Estados signatarios de realizar investigaciones, producir energía nuclear y utilizarla con fines pacíficos. El tratado entró en vigor el 5 de marzo de 1970 y abarca a todos los países miembros de la ONU a excepción de Israel, la India, Corea del Norte y Pakistán.
"Con la puesta en marcha de la primera planta nuclear iraní, Rusia ha recuperado sus posiciones y demostró al mundo entero, pese a la presión de EEUU y muchos otros países, que posee los recursos necesarios y el potencial tecnológico propios de un importante actor del mercado energético global", manifestó el director del Centro de Estudios sobre Irán.
