La Duma de Estado (cámara baja del parlamento) de Rusia emitió hoy un comunicado en el que lamenta la pena capital dictada contra el ex canciller y ex viceprimer ministro de Sadam Husein, Tarek Aziz.
En opinión de los parlamentarios rusos, la ejecución de Aziz podría dividir la sociedad iraquí e impediría conocer la verdad sobre la guerra de Iraq.
La sentencia de muerte contra un alto funcionario de Estado “es contraria no sólo a la tendencia actual de humanización del derecho, sino que hace imposible aclarar muchos hechos de la historia contemporánea de Iraq”, dice el comunicado.
Para los autores del documento aún queda mucho por aclarar, como los “verdaderos motivos de las actuaciones del anterior Gobierno iraquí, Estados Unidos y otros países participantes de los dramáticos acontecimientos en el Golfo Pérsico a finales del siglo XX y principios del XXI”.Aun teniendo en cuenta la retirada de las tropas estadounidenses y la trasferencia del poder al pueblo iraquí anunciadas por la Casa Blanca, los diputados rusos siguen convencidos de que todo intento de imponer la democracia a través de la violación de los derechos humanos está condenado al fracaso.
Indistintamente del grado de implicación de Aziz en los delitos del antiguo régimen iraquí, la “ejecución de una persona de avanzada edad y enferma podría ser un nuevo factor de desintegración de la sociedad iraquí. Además podría empeorar los conflictos existentes en un momento en el que se está en busca de un camino propio de desarrollo democrático”, advierten los legisladores.
El Tribunal Penal Supremo de Iraq dictó la sentencia de muerte contra Tarek Aziz, acusado de asesinato de chiítas iraquíes en 1982, el pasado 26 de octubre. Junto al ex viceprimer ministro de Sadam fueron condenados por el mismo delito el ex titular del Interior y el ex asistente del dictador.
