El viceprimer ministro ruso Serguei Ivanov calificó hoy de "indignante delito" los disturbios registrados el sábado en el centro de Moscú y descartó que tuvieran que ver con el fútbol.
"Los disturbios del sábado en Moscú fueron un indignante delito y nada tuvieron que ver con el fútbol ni con el asesinato del hincha del club Spartak", manifestó Ivanov ante la prensa en Severodvinsk.
Señaló que los grupos radicales aprovecharon el fútbol para lograr sus objetivos.
"Estoy totalmente de acuerdo con que el Ministerio del Interior debe reprimir tales actuaciones con todos los medios disponibles autorizados por la ley", expresó.
Varios miles de jóvenes se congregaron el sábado, 11 de diciembre, en la Plaza Manézhnaya cerca del Kremlin para honrar la memoria del hincha del club de fútbol Spartak, Yegor Svirídov, asesinado la noche del 5 al 6 de diciembre en una riña callejera. La manifestación desembocó muy pronto en choques con la policía y actos de agresión contra oriundos del Cáucaso del Norte.
La policía considera que los disturbios fueron provocados por grupos radicales nacionalistas que se unieron a los hinchas de fútbol durante el mitin en la Plaza Manézhnaya. Las agrupaciones de los hinchas de fútbol han declarado que no tienen nada que ver con lo ocurrido.
Según las autoridades capitalinas, más de 30 personas recibieron heridas durante los desórdenes.
