El presidente ruso, Dmitri Medvédev, exigió hoy impedir con firmeza los disturbios callejeros y procesar a sus participantes que se considerarán miembros de bandas delictivas sobre todo si llevan máscaras.
"La responsabilidad por participar en los disturbios debe ser penal y no administrativa, y sus participantes deberán ser procesados y considerados miembros de bandas criminales si llevan máscaras. En todo caso, la policía debe impedir con firmeza los desórdenes", dijo Medvédev en una reunión dedicada a medidas adicionales para mantener el orden público.
Los disturbios se produjeron el sábado, 11 de diciembre, en la Plaza Manézhnaia cerca del Kremlin, donde se congregaron miles de jóvenes para honrar la memoria de un hincha de fútbol asesinado en una riña callejera. La manifestación desembocó en choques con la policía y actos de agresión contra civiles.
Ayer, miércoles, la policía frustró intentos de organizar nuevos disturbios en la Plaza Europa, cerca de la estación ferroviaria Kíevskaia, en Moscú.
"Los últimos acontecimientos en Moscú y en otras ciudades demuestran que los mítines y marchas no autorizadas, incluso con las intenciones más 'pacíficas', pueden adquirir un carácter radical y representar amenaza a la seguridad y la vida de los ciudadanos", resumió el presidente ruso.
