Rusia cambiará la configuración de su potencial nuclear en los próximos diez años

© RIA Novosti/AvroraEl misil Bulavá
El misil Bulavá - Sputnik Mundo
Síguenos en
El desarrollo de las Fuerzas Nucleares Estratégicas de Rusia es uno de los objetivos de la actual reforma militar que prevé renovar por completo el arsenal de nuclear de disuasión en los próximos diez años.

El desarrollo de las Fuerzas Nucleares Estratégicas de Rusia es uno de los objetivos de la actual reforma militar que prevé renovar por completo el arsenal de nuclear de disuasión en los próximos diez años.

Los nuevos misiles representarán un 80% del arsenal militar de las Tropas de Misiles Estratégicos de Rusia (TME), mientras que los sistemas de misiles de fabricación soviética con periodo de vida útil prolongado, serán el 20% del arsenal nuclear ruso.

Los misiles Yars sustituirán a los Topol

Rusia empezó a fabricar en serie el sistema de misiles Topol-M estacionados en silos y plataformas móviles en 1998. Hoy en día, las TME tienen en servicio operacional unos 70 sistemas de este tipo, la mayoría de los cuales son misiles de emplazamiento estacionario en silos.

El despliege del Topol-M en plataformas móviles comenzó en 2007, pero la producción de los misiles monobloque de este tipo a corto plazo será sustituida por los misiles RS-24 Yars con ojivas múltiples  de guiado autónomo (OMGA)

Los misiles Yars que deben sustituir a los Topol de primera generación fabricados en la década de los 80 ó a principios de los 90 y a los misiles obsoletos de emplazamiento en silos UR-100N UTTH, actualmente son los únicos en el mundo sistemas de misiles balísticos con ojivas OMGA emplazados en camiones.

Durante los próximos años, la estructura de las Fuerzas Nucleares Estratégicas de Rusia cambiará radicalmente con la reducción del potencial de las TME desde el 70% hasta un 30 ó 35% aproximadamente.

Esta reducción está condicionada por la retirada del servicio operacional de los misiles obsoletos fabricados en la época soviética y la pronta construcción de submarinos nucleares que portarán misiles con ojivas OMGA.

Los submarinos portamisiles del proyecto 955 Borei equipados con los misiles balísticos intercontinentales Bulavá-30 constituirán el núcleo de la tríada nuclear de Rusia a medio y largo plazo.

Estaba previsto que el buque insignia del proyecto 955, el submarino Yuri Dolgoruki, sería incorporado a la Marina de Guerra rusa en 2011,  pero debido los aplazamientos de las pruebas del misil Bulavá hasta la primavera de 2011, el submarino entrará en servicio operacional más tarde.

A consecuencia de este aplazamiento,  los lazos para el despliegue de toda la flotilla de nuevos submarinos portamisiles no están fijados todavía, a pesar de que los últimos lanzamientos del misil Bulavá han sido exitosos.

Es necesario efectuar otra serie de ensayos para que el misil alcance el coeficiente de fiabilidad establecido antes de poner en marcha su fabricación en serie.

Por esta razón,  la flotilla de submarinos rusos equipados con misiles Bulavá-30 entrarán en servicio a partir del 2014 ó 2015, cuando la cadena de producción de estos cohetes sea viable y eficaz.

Una vez finalizados los ensayos del Bulavá, será necesario modernizar la cadena de fabricación con innovaciones de alta tecnología y optimizando la cooperación entre suministradores y contratistas.

Desde la década de los 70 y principios de los 80, cuando la URSS comenzó la producción en serie de los sistemas que actualmente constituyen el núcleo de las Fuerzas Armadas rusas, Rusia no había emprendido una tarea tan complicada y ambiciosa en el ámbito de su industria militar.

En esta sentido, también es importante resolver el problema de los recursos humanos. En la actual situación del deterioro del sistema educativo nacional, la cantidad de especialistas cualificados es insuficiente en la industria rusa de Defensa en general.
   
Rusia siempre tendrá la opción de los misiles balísticos pesados

Durante las últimas semanas, los medios de prensa rusa anunciaron que Rusia planea desarrollar un nuevo misil pesado para sustituir el RS-20 Voyevoda (SS-18 Satan según la clasificación de la OTAN) cuya vida útil está a punto de expirar.

Actualmente, las TME tienen en su disposición unos 60 misiles de este tipo que constituyen uno de los elementos clave del potencial militar de Rusia. Cada uno de estos misiles porta 10 ojivas con el mayor potencia de destrucción que el resto de los misiles, tanto rusos como estadounidenses.

Al optar por la fabricación de nuevos misiles balísticos pesados para sustituir a los Voyevoda, Rusia debe tener en cuenta la existencia de ciertos escollos que pueden impedir su aplicación.

El nuevo Tratado para la reducción del armamento estratégicos (START), ratificado el pasado 22 de diciembre por el Senado estadounidense, establece que Rusia y EEUU deben reducir su cantidad de ojivas hasta 1.550 y las lanzaderas de misiles hasta 700 o 800 unidades.

De acuerdo con el plan de desarrollo de las Fuerzas Nucleares Estratégicas rusas,  al menos 1.000 ojivas serán instaladas en submarinos  del proyecto 955 y los sumergibles modernizados del proyecto 667BDRM.

Otras 80 cargas serán instaladas en bombarderos estratégicos nucleares, ya que según los términos del nuevo tratado, cada bombardero se contabiliza como una carga.

Las TME guardarán en sus arsenales unas 400 ojivas de ellas, unas 70 ó 80 serán instaladas en los misiles Topol-M y otras 200 ó 300, en los misiles Yars.

Las restantes cargas nucleares, de puede ser varias decenas hasta unas 100 ó 120 ojivas, serán instaladas en los misiles soviéticos que serán retirados del servicio operacional a corto plazo.

De esta forma, teуricamente no quedan cargas nucleares que pudieran instalarse en nuevos misiles pesados.

Según los diseñadores y altos cargos militares rusos, la posibilidad de fabricar nuevos misiles balísticos pesados es tan sólo una variante para Rusia en el caso de que EEUU no hubiese ratificado el Tratado START, o si alguna de las partes rescinde el tratado por diferentes circunstancias.

Además, el emplazamiento de 30 ó 40 nuevos misiles pesados con 300 ó 400 ojivas reforzará substancialmente el potencial nuclear ruso en la situación de un hipotético despliegue del escudo antimisiles de EEUU en Europa, sin la participación de Rusia.

LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI


Lo último
0
Para participar en la conversación,
inicie sesión o regístrese.
loader
Chats
Заголовок открываемого материала