Ciertos alimentos infantiles presentan niveles elevados de sustancias como el manganeso, el cadmio y el arsénico, lo que podría tener una repercusión negativa en la salud de los niños, advirtió hoy la autoridad alimentaria de Suecia citando un estudio científico.
El trabajo fue realizado por un equipo de expertos en Medicina Ambiental del Instituto Karolinska que se propusieron analizar el nivel de distintos microelementos, incluidos el manganeso, el cadmio y el arsénico, presentes en la comida infantil.
El estudio reveló que, por ejemplo, algunas leches artificiales en polvo indicadas para lactantes con alergias y otras necesidades especiales tienen niveles elevadas de manganeso, mientras que ciertas papillas a base de arroz presentan un contenido más alto de lo normal también en cadmio y arsénico.
Según los científicos, los niveles elevados de manganeso pueden deberse a la composición de la materia prima usada para fabricar la comida infantil, así como a la costumbre de enriquecer ciertos alimentos con esta sustancia, vital para el ser humano en dosis muy pequeñas.
“El bebé alimentado con leche artificial que presenta niveles elevados de manganeso, puede terminar ingiriendo más de la cantidad diaria recomendada. Hoy no sabemos cómo esto puede afectar su salud, pero aconsejamos a los padres que consulten al médico para elegir un producto bajo en manganeso”, indicó la toxicóloga Emma Halldin Ankarberg, de la autoridad alimentaria sueca.
Según la experta, la autoridad alimentaria propondrá a la Unión Europea revisar a la baja el nivel máximo permitido de manganeso en la comida infantil.
Por su parte, los autores del estudio subrayan que se trata de unos resultados preliminares y que su trabajo versó sobre una selección limitada de alimentos infantiles. En estos momentos, se están recopilando más datos al respecto, añaden.
