El diputado de la cámara baja del parlamento ruso Vladímir Medinski, y colegas propusieron endurecer los requisitos de venta de las tarjetas SIM, según una declaración conjunta.
El objetivo de la medida propuesta es combatir los avisos falsos de bomba, ya que, según el documento, más del 70% de estas llamadas se hacen desde teléfonos móviles que a menudo se registran a nombres falsos, circunstancia que sucede porque algunos vendedores, pese a lo exigido por la ley, no piden a sus clientes presentar el pasaporte.
“Los pasos que proponemos permitirán poner orden en la conexión de usuarios a las redes de telefonía móvil, al tiempo que reducir los niveles de avisos falsos de bomba”, argumentó Medinski en entrevista a RIA Novosti.
Según la propuesta, todos los puntos de venta de tarjetas SIM deberían estar equipados con un escáner y un ordenador, y remitir una copia del pasaporte del usuario al operador en cuestión que activaría la tarjeta SIM una vez que recibiera los datos personales del cliente.
“No se puede prohibir la venta de tarjetas SIM en cualquier lugar, pero sí se pueden crear condiciones que hagan desaparecer muchas de los puntos de venta en las que se dan de alta los usuarios, muchas veces al margen de las normas. Y los que queden, que cumplan con las reglas”, explicó, a su vez, Murtazin.
En opinión del analista J'son&Partners, Serguei Savin, de ser adoptada, la medida afectaría el negocio de la telefonía móvil, puesto que el número de nuevos usuarios es uno de los factores claves para los operadores.
No obstante, reconoció que es imprescindible endurecer los requisitos de venta.
