La policía británica puede aplicar medidas adicionales de seguridad durante la boda del príncipe Guillermo tras los desórdenes ocurridos el sábado en Londres durante una protesta contra los recortes al gasto que impulsa el gobierno, informó Bob Brodherst, representante de Scotland Yard.
Brodherst que responde en Scotland Yard por las operaciones más importantes en seguridad pública, fue el responsable de vigilar el 26 de marzo una protesta en Londres contra los recortes al gasto que impulsa el gobierno. En la acción fueron arrestadas más de 200 personas y a 149 les fueros presentadas acusaciones penales.
"Nuestra reacción ante nuevas tentativas que pongan bajo amenaza la seguridad el 29 de abril, día de la boda real, será todavía más dura a la del pasado sábado. Prevengo a todos los que piensen en nuevos desórdenes, que lo piensen mejor", advirtió el alto policía.
Brodherst subrayó que lo ocurrido el sábado pasado apenas era una pálida muestra de lo que puede pasar ante manifestaciones de violencia. Trabajaremos para detectar a tiempo a las personas que pueden elegir como objetivo de ataque la boda real, el 29 de abril, prometió el funcionario.
Reveló que a disposición de los policías hay un arsenal entero de medios y métodos para salvaguardar la seguridad. Entre ellos, registros de aquellas calles, cuyo aspecto exterior puede despertar sospechas.
En la protesta del sábado pasado, a los procesados se les acusó de invasión agravada a propiedades privadas, agresión física, infracciones contra el orden público. Algunos de ellos quedaron libres bajo fianza y otros simplemente fueron puestos en libertad
