Manadas de perros callejeros de un total de al menos 30.000 animales hacen temblar de miedo a los habitantes de la capital afgana, informó el corresponsal de RIA Novosti.
Según fuentes de la Alcaldía de Kabul, el número de animales vagabundos crece con cada día y la población local siente pavor ante la idea de dar un paseo al atardecer.
“Incluso en barrios modernos de la capital es peligroso vivir a causa de perros callejeros que atacan a los niños”, dijo un vecino de Kabul, al tiempo de asegurar que cada mañana lleva personalmente a sus hijos a la escuela para estar seguro de que no serán víctimas de agresión de animales vagabundos.
Según autoridades locales, el Ministerio de Sanidad desoye sus repetidas peticiones de suministrar grandes partidas de estricnina a la capital para hacer frente al crecimiento del número de perros callejeros mediante la preparación de “trampas con veneno”.
“Hace como dos meses recibimos tres kilogramos de estricnina del Ministerio de Sanidad, lo que nos permitió envenenar a cerca de 2.300 perros callejeros en dos semanas. Pero esta cantidad es claramente insuficiente”, lamentaron en el Departamento de limpieza de la capital afgana.
No obstante, según expertos, el problema de animales vagabundos en Kabul nunca se resolverá del todo, porque los funcionarios encargados de la limpieza de la ciudad temen perder sus puestos en caso de que los perros callejeros desaparezcan.
