El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, se reunió este martes con el príncipe Felipe heredero de la corona de Bélgica, quien arribó a Moscú a la cabeza de una numerosa delegación, de unas 400 personas, informó la oficina de prensa del Kremlin.
Al saludar al heredero del trono belga, el jefe del Estado ruso le deseó que su estancia en Rusia esté saturada de fructíferas actividades. Medvédev y Felipe analizaron unas cuestiones económicas y comerciales. El príncipe habló en detalle sobre la misión con que arribó e Rusia. Dijo que la parte belga espera establecer cooperación en el marco de proyectos rusos de modernización del país.
La visita de Felipe a Rusia comenzó la víspera. La delegación belga se reunió con los dirigentes del Fondo Skólkovo (centro de tecnologías innovadoras en construcción). El príncipe fue recibido por el viceprimer ministro de Rusia, Ígor Shuválov.
Felipe estará en Rusia hasta el 8 de abril. En la agenda de la delegación belga figuran unas 60 actividades, que se desarrollarán en Moscú y San Petersburgo. Está prevista la firma de más de 20 convenios, según dijo antes el embajador de Bélgica en Rusia, Guy Trouveroy. La delegación se compone de unas 400 personas, incluidos ejecutivos de más de 200 compañías que representan de hecho todas las ramas de la economía belga.
