Funcionarios de Aduana de Belgorod, ciudad rusa a 40 kilómetros de la frontera de Ucrania, se incautaron de minibus con dos toneladas de contrabando de antigüedades que una moscovita se proponía introducir en el país vecino, informaron hoy fuentes aduaneras rusas.
En el interior del vehículo fueron halladas numerosas piezas antiguas envueltas en prendas personales y repartidas por cajas y sacos.
Asimismo, se requisaron 23 libros que datan de siglos 18-19, 13 fragmentos de antiguas escrituras rusas de siglos 14-16, así como viejas estampas, postales, una linterna, dos planchas de hierro fundido del siglo 18, candelabros, joyeros, monedas, un puñal, una lámpara de kerosene y otros objetos de antaño.
Según la moscovita, de 50 años, que intentó llevar las antigüedades a Ucrania, no se trata de piezas valiosas, mientras el objetivo de su viaje consistía en el transporte de mencionados artículos a su finca en Crimea.
Al mismo tiempo, en la Policía rusa opinan que la rusa se dirigía a Ucrania para participar con la valiosa carga en exposiciones clandestinas de antigüedades que se celebran en el país eslavo cada año.
Actualmente, los objetos incautados se encuentran en Moscú donde se someterán a un examen pericial. Posteriormente, se determinará el castigo para la contrabandista.
