El presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, prometió hoy que no castigará a los culpables de la actual situación económica en Bielorrusia.
“No le voy a cortar la cabeza a nadie. Veo causas objetivas y subjetivas, veo quién tiene la culpa y quién no la tiene”, dijo Lukashenko en una rueda de prensa en Minsk.
El presidente bielorruso aseguró que “no hay crisis en el país, sino que agiotaje y pánico”, no obstante anunció su intención de cerrar las fronteras de Bielorrusia en el caso de una catástrofe económica.
“En caso de una catástrofe (económica) cerraremos las fronteras e importaremos sólo lo que necesitemos”, dijo Lukashenko y expresó su seguridad de que Bielorrusia saldrá de “esta situación dentro de unos meses”.
En este sentido, el líder bielorruso anunció estar dispuesto a reestructurar la economía, pero para ello necesita “al mínimo un billón de dólares”.
“Tenemos potasio, sal, elaboración de la madera, si tienen demanda en el mercado, tenemos que desarrollarlos, pero esto requiere décadas…Tenemos que seguir el camino sin destruir nada”, concluyó.
Los últimos meses Bielorrusia experimenta graves dificultades económicas que ocasionaron la subida de precios y la devaluación de la moneda nacional.
